Es normal que todos sintamos cierto nervio, timidez, incertidumbre o hasta vergüenza cuando vamos a asistir a un lugar nuevo con personas que no conocemos, muchos de nosotros lo hemos sentido, pero comienza a llamar la atención cuando esa timidez o nervio viene acompañado de ansiedad y si esta ansiedad empieza a controlar su forma de socializar o relacionarse con los demás esto puede ser conocido como un trastorno de ansiedad llamado FOBIA SOCIAL (ansiedad social).

 

“El trastorno de ansiedad social consiste en el miedo persistente a sentir vergüenza, ser humillado o ridiculizado en situaciones sociales” básicamente a sentirse juzgados, son muy sensibles al miedo de cometer errores, recibir críticas o que se rían de ellos.

Al igual que otras fobias, la fobia social es una reacción de miedo ante algo que quizá no es peligroso, pero nuestra mente y cuerpo reaccionan como si fuera algo muy peligroso y se presentan sensaciones físicas de miedo, como respiración y pulso agitado.

Algunos síntomas:

  • Sonrojarse, enrojecimiento, sudoración o boca seca
  • Voz entrecortada o ser incapaz de hablar
  • Llorando, temblando o estremeciéndose
  • Ritmo cardíaco acelerado o fuerte
  • Dolor de estómago, náuseas o diarrea
  • Dificultad para concentrarse en una tarea
  • Pataletas y se enoja fácilmente

La fobia social puede aparecer por una combinación de factores:

 

-El temperamento de la persona, su constitución biológica: si son tímidos y se puede deber en parte, a los genes y al temperamento que hereda esto puede influir en la forma en que el cerebro siente y regula las reacciones de nerviosísimo, timidez, estrés, ansiedad.

 

Hay que aclarar que no todas las personas que son tímidas desarrollan una fobia social, de hecho la mayoría no lo hace, simplemente la tímidez es un factor.

 

-El comportamiento que los padres demuestran en situaciones sociales (modelos de rol) si los padres son tímidos y también reaccionan así, pues ellos aprenden y si le sumamos que los padres al saber a su hijo tímido lo sobreprotegen o lo justifican será mucho más difícil que el niño u adolescente tenga la oportunidad de acostumbrarse a situaciones nuevas y personas nuevas, que con el tiempo pueden acabar en una fobia social por no saber como enfrentar esta situación.

 

-Padres demasiado exigentes o juzgan muy fuerte: ese miedo a no cumplir con las expectativas esperadas lo puede lleva aislarse para no sentirse juzgados y tener miedo a equivocarse. La personas que reciben críticas o reacciones de desaprobación constantemente pueden crecer esperando que los demás los juzguen de forma negativa

 

Y yo le agregaría:

-La presión social que hoy se ejerce a través de las redes sociales: presentar en las redes una personalidad que no existe, el sentir fuerza mientras se está detrás de una pantalla de manera anónima y el querer cumplir las expectativas que en esas redes se presentan.

 

-La falta de socialización cara a cara: hoy en día la comunicación que tienen los niños y los adolescentes se da mucho a través de un dispositivo y esto disminuye la confianza cuando tienen que relacionarse en persona, les da miedo equivocarse y no poder “borrar” lo que dijeron, o que la gente se ría o los grabe porque están muy expuestos.

 

¿Cómo le ayudo?

La fobia social no siempre es algo perceptible. Si quien la padece se queda en su zona de confort, puede pasar desapercibido, Tampoco es depresión aunque podría conducir a ella.

Se debe aprender a gestionar y trabajar con el miedo, por eso es tan importante desarrollar confianza y seguridad en nuestros hijos para que ellos tengan las habilidades necesarias para afrontar situaciones difíciles.

-Necesario que busquemos espacios en donde ellos aprendan a relacionarse con su grupo de pares, que aprendan a convivir sin pantallas de por medio, quizá actividades donde tengan que colaborar con personas para que aprendan de todas.

-Desde pequeños enseñarlos que se puede fracasar o equivocarse pero se tiene que seguir

-No ridiculizarlos, ni bromear con errores cometidos y menos si son de temperamenteo tímido

-No ser perfeccionistas

Si ya tú hijo sufre de los síntomas expuestos es necesario que te acerque a un especialista para que lo ayude a reconocer los sentimientos que tiene cuando se presentan estas situaciones y le ayude a encontrar como manejarlos y técnicas para sentirse más en confianza y trabajar en su seguridad y autoestima.

 

 

 

no siempre es fácil pero si desde pequeños se les enseña que siempre nos podemos equivocar pero no pasa nada siempre hay nuevas oportunidades y que todos nos equivocamos, se comprende como parte de la vida.

Si el acercarlo a situaciones nuevas en donde el prueba que es capaz de estar tranquilo, y su ansiedad y su miedo ya es excesivo es necesario que busques ayuda.

-Especialistas (la terapia conductual ayuda), los terapeutas pueden ayudar a que ese niño/jóven o adulto reconozca las sensaciones físicas que le provocan las situaciones y enseñarlo a reconocerlas para empezar a trabajar con ellas.